RL15

<<Y se prometió a sí mismo no volver a verla. Aunque también había prometido no volver a fumar, ni volver a morderse las uñas.

Pero allí estaba, sentado en un banco del parque mientras hacia ambas cosas. Y mientras observaba el humo del cigarrillo disiparse en la atmósfera, recordó. Recordó aquellas tardes en su habitación, tan eternas y tan efímeras, como un reloj de arena en ingravidez. Recordó como él pasaba su dedo indice izquierdo por los lunares de su espalda desnuda, pintando constelaciones; dos en el centro, de color marron, y uno negro a la izquierda, cerca de su pecho. Recordó como ella, mientras él hacia esto, flotaba sobre las sábanas con  el flequillo sobre los ojos con una naturalidad y despreocupación que muchos artistas hubieran querido para sus musas. Recordó como él la había mordido perezosamente detrás del cuello, y ella se había girado riéndose para darle un cachete cariñoso. 

Recordó su sonrisa, y como se desperezaba al levantarse. Y eso, eso fue demasiado.

Malditos recuerdos. Malditos y maravillosos recuerdos>>  

Empezamos

La mejor motivación que existe no es una canción, ni un vídeo, ni un discurso. Es que te digan que no puedes hacerlo.

RL14

<<Llegaron al puente y avanzaron hasta la parte más alejada de ambas orillas. Ambos se asomaron hacia el borde y observaron los metros que los separaban de las aguas negras que reflejaban la luna decreciente de aquella noche cálida. Él giro la cabeza para mirarla y Ella le correspondió con su mirada. Con las pupilas clavadas, Ella esperó dos segundos que parecieron horas y susurro "Hazlo". Entonces Él, expulsando todo el aire de sus pulmones en un suspiro de resignación, se alzó sobre el saliente de la barrera metálica que los separaba del vacío. Primero miro hacia arriba, inspiró, luego hacia abajo, inspiró, y mientras extendía levemente los brazos , gritó. Una vez. Dos veces. Tres. Cuatro. Grito como si la vida le fuese en ello. Pero a la enésima vez que su voz se alzo por encima de los ruido y la algarabía de la ciudad, su garganta se quebró y sobrevino el llanto. Ella lo recogió y poso su cabeza en su hombro mientras con pequeños espasmos Él lloraba silenciosamente. Entonces Él, tras unos instantes de sollozos, levantó la cabeza, se aparto el flequillo de los ojos, la miró y sonrió>>

Tu mayor enemigo, eres tú mismo.

RL13

<<Su cinismo era enorme. Entonces llego Ella.

Y David ganó a Goliat.>>

RL12

<<Era tan egocentrico que mientras tenía sexo, fantaseaba con masturbarse>>

RL11

<<Quizás cambio de aspecto, de look, de peinado; quizás estaba más alto, incluso más atractivo. Pero en su interior todo seguía igual, excepto por aquellos sentimientos pesarosos y tan poco gratos que conforme se sucedían las semanas y los meses, adquirían mas fuerza y ocupaban un lugar mayor en su estado anímico. La ensalada de soledad, insatisfacción y nihilismo extremista que sentía, algo que desde que tenía uso de razón le había acompañado cual fiel mascota, era en aquel momento extraña y ajena hasta para él mismo . Y eso lo asustaba. Era como ver a una nube cada vez mas negra encima de su cabeza, sabiendo que cuando alcanzara la oscuridad total, lloraría sobre el y lo mojaría completamente. Sin embargo, del mismo modo que le asustaba, le divertía y en lo mas profundo de su ser, tras todo ese amasijo y estructura de molestos sentimientos sabía que cuando la nube estallara y se encontrara empapado, se apartaría el flequillo de los ojos y sonreiría.>>

Quizás no seamos nadie. Quizás no seamos nada.

RL10

<<Tras tanto tiempo, cayó en la cuenta de que al final la filosofía barata no salía tan cara>>

RL9

<<¿En que instante las cualidades se convirtieron en defectos? ¿En que momento las opciones se convirtieron en obligaciones? ¿En que minuto la sonrisa se convirtió en mueca?

 Su ego se devoro a si mismo y escupió encima de sus aspiraciones.

-¿Te encuentras mal?- le preguntaron.

-Para nada - contestó. "Para nadie" pensó. >>

RL8. "Si los espejos del salón no están rotos, lo estoy yo"

<<Decían que era susceptible, que se enfadaba con facilidad y demás... Pero sabía hacer algo que el resto ignoraba. Su melancolía solo surgía en soledad, sin importunar a otros con miradas perdidas y caras largas. Odiaba la compasión. Prefería mirar la ventana y observar un haz de luz  reflejado en las tomas de polvo que  hablar de ello con alguien que solo quería saciar su curiosidad y recrearse en sus suposiciones. 

Pero como en  todo, había excepciones, que fueron apareciendo a lo largo de sus malos momentos; excepciones con caras excepcionales, con nombres y apellidos. Excepciones gracias a la cuales, ahora puede presumir de quien realmente es.>>

RL7

<<A tomar por el culo. El desprecio que él estaba generando, chocó súbitamente con el cariño ya presente. Y ella, por mucha tierra que pusiese de por medio, era ajena a que sus opiniones y preferencias eran independientes de sus propias acciones>>

RL6

<<Es cierto que dejarse llevar suena demasiado bien. Sus acciones en los últimos años lo corroboraban. Sin embargo, al contrario que los protagonistas de la canción, él sabia que no jugaba al azar, y sí sabía donde empezar. Aunque como más tarde descubrió, no supo como acabo allí durante tanto tiempo, sin siquiera percatarse de ello.>>

 Y es que si intentas ser el dueño de tus propias acciones, te arriesgas a que las cosas no salgan como tu querías.

RL5

<<Le encantaba la soledad acompañada de música. A ella también. Y el hueco que la soledad dejó, lo llenaron con música. Bueno y con sexo, con mucho sexo.>>

RL4

<<A veces el mismo se preguntaba por que era tan cínico  Luego vivía 5 minutos más y el universo le contestaba>>

RL3

<<Era como si tus sonrisas fuesen de papel. Cada despreocupado giro de cabeza acompañado por esa caída del pelo sobre tus oídos era un hermoso fenómeno que ocupaba toda mi atención. Como si cada suspiro provocase una perturbación en mi cabeza. 

Pupilas dilatadas. Sonrisa nerviosa. Comentarios absurdos. Solo falto la reciprocidad.>>

RL2

<<Nadie le dijo nada. No lo necesitaba. Los "quizás" de su vida nunca supusieron nada para él hasta aquel momento. Quizás por ello lo hizo; quizás por ello perdió su orgullo; quizás por ello fue feliz>>

RL1

<<Me introduje en tu radio de acción  y el placer fue infinito. Deseoso de que cada segundo se transformara en una eternidad, formamos un bucle homogéneo de risas y complicidad. Todo era mutuo pero a la vez tan volátil como el vaho que generábamos al respirar tan agitadamente. De este modo, todo intacto se condensó a nuestro alrededor, creando nuestra propia atmósfera de sentidos y emociones. Y así,  mientras todo giraba alrededor de nuestros cuerpos, un insensato impulso hizo que tu boca, encajada en una mueca de placer y diversión, pronunciasen aquellas palabras que tanto bien y daño provocarían a nuestras propias circunstancias.>>

Y me gustaría poder reducir mis cinco sentidos en uno, pudiendo sentirte como algo entero. Y hacer que las mariposas de tu estomago sean eternas y poder compartir la sensación mientras te miro. Y que con un solo roce de mi piel lo sintieras todo, descubriéndose así todo cuanto en su momento escondí pero que ha ido creciendo tanto que ya no cabe en esta prisión interna, fundiendo tu aliento con el mio.

Tan solo seremos libres cuando no haya mas que perder

Las carcajadas fluían de mi garganta a un nivel casi espasmodico. Los latidos de mi corazón parecían seguir el ritmo de la batería, el suelo temblaba con cada salto, las luces se fundían con la música y cuando sonó la canción llegó el climax, convirtiéndose así, en unas de las mejores noches desde hacía mucho tiempo. 

Dos segundos de miradas no arreglan nada. Nada. Ni siquiera si van acompañadas de un par de sonrisas incomodas. Pero es tu placebo. Disfruta de él.

Everything is nothing

Imaginate a un niño. Un maldito niño inmaduro que tiene dos cosas en la cabeza, dos cosas en las que no hay un día que no piense en ellas.

El primer pensamiento es un suceso, algo que ha ocurrido, algo que sufrió y que creía haber superado. Algo que hasta que pasó no se lo creyó, algo por lo que se arrepintió de no haber actuado antes y por lo que esperaba otros actos de otras personas, actos que ni él siquiera llevo a cabo.
La segunda reflexión es la idea de querer alcanzar la luna. Hay días en las que le parece que está  a dos centímetros de sus dedos y que con un simple impulso podrá conseguirlo. Sin embargo, hay otros en las que ve como ésta se alza , alejándose y quedando tan distante que lo frustra, sabiendo que este donde este, no tendrá valor para ir a por ella.

Ahora imagina que todo esto es una metáfora. Supón, que ese niño, soy yo.