viernes, 27 de mayo de 2011

Hay tres formas de hacer las cosas: la buena, la mala y la mia.

Ordenar es una acción sobrevalorada. Dicen que mi habitación está desordenada, que mi cuaderno es un caos, que mi letra es ilegible y que mi manera de hacer las cosas es la mala. Que puedo hacer, si mi mente está de la misma forma.
Vivimos en una sociedad donde estamos sometidos a presión día a día, donde a veces lo único que te salva de la desesperación es la actitud pasotista, fingir que todo te da igual, cuando lo que en realidad quieres es gritar desafinando como Justin Bieber y decirle al mundo, que tú, tus ideas y tus cojones estáis ahí y que ni se le ocurra volver a pisaros, Pero también hay días de estos que te levantas con ganas de levantarte antes de que suene el despertador, que cantas Green Day a todo pulmón en la ducha, mientras haces el moonwalker en la porcelana resbaladiza; que hasta las clases de literatura te parecen interesantes, que crees que hasta la canción de España en Eurovisión merecía ganar, que repartes chicles a todos los que están a tu alrededor, que ningún capullo te lo estropeará y que Everythings it´s gonna be allright.

1 comentario:

  1. Hay una canción que dice "Colour my life with the chaos of trouble"
    El desorden es arte adolescente

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