viernes, 7 de junio de 2013

RL14

<<Llegaron al puente y avanzaron hasta la parte más alejada de ambas orillas. Ambos se asomaron hacia el borde y observaron los metros que los separaban de las aguas negras que reflejaban la luna decreciente de aquella noche cálida. Él giro la cabeza para mirarla y Ella le correspondió con su mirada. Con las pupilas clavadas, Ella esperó dos segundos que parecieron horas y susurro "Hazlo". Entonces Él, expulsando todo el aire de sus pulmones en un suspiro de resignación, se alzó sobre el saliente de la barrera metálica que los separaba del vacío. Primero miro hacia arriba, inspiró, luego hacia abajo, inspiró, y mientras extendía levemente los brazos , gritó. Una vez. Dos veces. Tres. Cuatro. Grito como si la vida le fuese en ello. Pero a la enésima vez que su voz se alzo por encima de los ruido y la algarabía de la ciudad, su garganta se quebró y sobrevino el llanto. Ella lo recogió y poso su cabeza en su hombro mientras con pequeños espasmos Él lloraba silenciosamente. Entonces Él, tras unos instantes de sollozos, levantó la cabeza, se aparto el flequillo de los ojos, la miró y sonrió>>

Tu mayor enemigo, eres tú mismo.